Catalizador del coche

El catalizador del coche forma parte del sistema de escape. Su tarea principal es reducir al máximo la emisión de gases tóxicos en la atmósfera. Este dispositivo está integrado en los vehículos. Pero con los años su tecnología y eficiencia ha aumentado y mejorado. El catalizador, al igual que otros componentes del coche, tienen una vida útil. Y debe repararse o sustituirse en caso de avería.

¿Qué es un convertidor catalítico?

El convertidor catalítico es el encargado de disminuir los gases de escape emitidos en la combustión interna del vehículo. Al hacerlo así, el convertidor catalítico es capaz de reducir el impacto medioambiental y sobre nuestra salud que tienen los gases de escape.  

Tradicionalmente, el convertidor está conectado al sistema de escape del vehículo. Al estar conectado allí, los gases nocivos son reducidos gracias a los componentes internos del convertidor. Estos componentes también se conocen como catalizadores.

¿Qué hace el catalizador?

El convertidor catalítico o catalizador se encarga de reducir las emisiones de gases a través de reacciones químicos. El catalizador no elimina, sino que transforma los gases de escape.

Esta transformación tiene dos fases. En la primera fase, separa el óxido de nitrógeno para convertir obtener las partículas de oxígeno y nitrógeno.  

En la segunda fase, se oxida el monóxido de carbono y los hidrocarburos sin quemar para convertirlos en agua y dióxido de carbono.

¿Dónde está ubicado en catalizador?

El catalizador se encuentra ubicado entre el primer silencioso de la línea de escape y el colector de escape. Esta ubicación es estratégica porque le permite hacer la transformación química antes de que los gases lleguen a la línea de escape. Y le permite realizar la transformación en milisegundos.

¿Qué compuestos reduce el catalizador?

El catalizador está encargado de reducir tres compuestos:

Hidrocarburos

Este compuesto es el sobrante del combustible del coche. Cuando la gasolina no es quemada por el motor apropiadamente, causan graves efectos de contaminación al entrar a la atmósfera, como por ejemplo nubes dañinas de smog.

Óxido de nitrógeno

El óxido de nitrógeno se forma al combinar el nitrógeno con el oxígeno, cuando el motor del coche sigue en funcionamiento, el cual forma un gas muy dañino para el ambiente, causando smog y lluvia ácida. Este gas también es bastante perjudicial para el estado de nuestros pulmones.

Monóxido de carbono

El monóxido de carbono se forma por el calor que desprende el motor cuando ha estado en funcionamiento. Este gas si se inhala es muy perjudicial para la salud. Cuando entra al torrente sanguíneo, impide que el oxígeno llegue al organismo, causando daños en los tejidos y puede producir la muerte.

¿Cómo funciona un convertidor catalítico?

El convertidor está compuesto en su interior por dos bloques de cerámica recubiertos en su interior por metales nobles. El primer bloque está formado de platino y rodio. Y el segundo bloque está formado de platino y paladio. Estos metales son capaces de retardar y promover la regulación del catalizador al entrar en contacto con los gases residuales. En otras palabras, estos bloques compuestos de metales nobles son los encargados de producir la reacción y transformación química que convierte los gases perjudiciales en gases inocuos.

Estos metales están compuestos por miles de microconductos, que le hacen tener una forma similar al de un panal de abejas. La idea de tener tantos microconductos es maximizar el contacto que existe entre los gases residuales y los metales nobles. Por eso, un catalizador puede tener hasta 60 microconductos por cm2. Los microconductos están recubiertos por estos metales nobles, los cuales son capaces de hacer toda esta reacción química sin oxidarse.

Sin embargo, para que la transformación química ocurra adecuadamente el catalizador debe alcanzar temperaturas muy altas. Para ser más precisos, necesita estar a 750º C para producir la reacción química. Su ubicación es estratégica para producir este calor. Son los mismos gases los que calientan el catalizador y le hacen alcanzar esta temperatura. El motor expulsa los gases a unos 500º. Al pasar por el catalizador, la reacción química también produce calor. Lo que permite que alcance la temperatura adecuada y sea el horno perfecto para la transformación química.

Sin embargo, esta es la misma razón por la cual el coche necesita estar caliente para que el catalizador funcione adecuadamente. El catalizador alcanza su temperatura ideal una vez que el coche ha recorrido unos 10 km aproximadamente. Lo que quiere decir que antes, los gases que salen por el tubo de escape no han sido tratados y son contaminantes para el medio ambiente.

La reacción química ocurre en dos fases. En la primera fase, los gases pasan por el bloque compuesto de platino y rodio. En esta fase, reacciona el óxido de nitrógeno separando las moléculas de oxígeno y nitrógeno. Estas moléculas se unen entre sí, y forman óxido y nitrógeno. El aire que respiramos está compuesto casi de un 99% de estas moléculas.  

En la segunda fase, las moléculas de los gases pasan por el bloque de platino y paladio. En esta fase, el monóxido de carbono se une con el óxido obtenido en la fase anterior. Esta combinación forma el dióxido de carbono. En esta fase, los hidrocarburos se unen con el óxido formando óxido de carbono y agua. Y así es como el catalizador transforma los gases nocivos en gases inocuos.

¿Cuál es la vida útil de un catalizador?

La vida útil de un catalizador suele ser de unos 120.000 kilómetros, aunque puede durar más o menos dependiendo del uso y mantenimiento que se le dé a este dispositivo.  

Mantenimiento del catalizador

Como acabamos de mencionar, los catalizadores tienen una vida útil específica. Esos 120.000 km se cumplen siempre y cuando se utilice el vehículo de manera normal. El uso y el cuidado que le damos al vehículo determinará su vida útil.

Si quieres alargar si vida útil, lo principal es tener cuidado con la manera en cómo conduces. Una buena forma es evitar calzadas con deterioros extremos o sin asfaltar y baches muy grandes. Puesto que el catalizador se encuentra en la parte inferior del coche, es posible golpee o roce contra la superficie de la vía en estas condiciones. Lo que hace que el panel o los paneles cerámicos en su interior se rompan. El principal indicio de que el catalizador está funcionando mal es que el motor del coche tiene poca potencia, incluso al conducir. También es posible que se encienda la luz de emergencia del motor para indicar que el catalizador está en mal estado.

El mantenimiento del catalizador consiste en comprobar su nivel de obstrucción. Con este nivel de obstrucción, podrás saber el estado del mismo y tomar acciones al respecto. Este mantenimiento se realiza sustituyendo la sonda lambda por un manómetro. El manómetro se encargará de medir la presión de los gases de escape que circulan. La presión de los gases debería ser igual a 1’5 bares con el motor a unos 2.000 rpm. Es importante que el manómetro tenga una escala de 0 a 10 kg.

Deberás quitar la zona lambda y conectar el manómetro en su lugar. Asegúrate de que no haya pérdidas ni fugas. Si la presión se encuentra en niveles superior a 1’5 bares, significa que el catalizador está obstruido.

En toda esta revisión, es importante examinar el estado del sistema de escape de nuestro vehículo. Ya puede influir mucho en el estado y el funcionamiento del catalizador. En última instancia, si notamos que el catalizador tiene algún daño, debemos acudir a un taller de confianza para repararlo.

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