Líquido de frenos
El líquido de frenos es uno de los elementos más esenciales en el sistema de frenos de nuestro coche, puesto que es el encargado de accionar las pastillas cuando pisamos los pedales de freno para reducir la velocidad. Este líquido se deteriora y debe cambiarse con regularidad para conducir de manera segura y evitar accidentes.
Qué son los líquidos de frenos
Los líquidos de frenos son un líquido hidráulico que ayuda a transmitir la fuerza ejercida en el pedal de freno hacia la pinza con el fin de que las pastillas rocen con el disco. La fricción provocada hace que el coche disminuya la velocidad. El líquido es incompresible, es decir, no se comprime con la fuerza. Y por tanto, es eficaz para transmitir la fuerza a través del sistema de frenos.
Los líquidos de freno también son un fluido higroscópico, lo que significa que absorben la humedad del ambiente. Lo que significa que con el tiempo las partículas de agua aumentan y el líquido se deteriora.
Esto puede provocar que parte del sistema de frenado se oxide. Pero también hace que la eficacia de frenado disminuya. Al aumentar la cantidad de agua en el fluido, el líquido hierve a menor temperatura, entonces se producen burbujas, se vuelve esponjoso y se comprime fácilmente. De esta manera, ya no es capaz de transmitir la fuerza por el sistema de frenado y por más que pisemos el pedal de freno, este no funcionará.
Esta es la razón por la que los líquidos de freno se desgastan y deben ser cambiados con regularidad.
Tipos de líquidos de frenos
Actualmente, existen cuatro tipos de líquidos de frenos que se clasifican por su viscosidad y punto de ebullición.
Líquido de frenos DOT 4
El DOT 4 es conocido como el fluido de baja absorción. Este es el líquido de frenos que normalmente integran los coches con sistema de ABS. Cuando el líquido está libre de humedad (está seco), su punto de ebullición es de 230 ºC. El punto de ebullición húmedo es de 155 ºC y su viscosidad es de 1800 cSt. En esencia, este líquido de frenos es similar al DOT 3, ya que su base también es de éteres de glicol. Pero tarda más en desgastarse, gracias a que incluye borato de ésteres; y así su viscosidad y ebullición son mayores.
Líquido de frenos DOT 3
El DOT 3 es el líquido de frenos que más integran la mayoría de los vehículos antiguos, sobre todos los que no tienen ABS. Está compuesto de base mineral y éteres de glicol. Su punto de ebullición seco es de 205 ºC, mientras que el húmedo es de 140 ºC y su viscosidad es de 1500 cSt. Tiene muy buena composición, pero absorbe demasiada agua, casi el 2% de agua de su volumen al año. Produce óxido en el sistema con mayor facilidad. Pero también es el más económico del mercado.
Líquido de frenos DOT 5
Este fluido no es higroscópico, ya que está compuesto de silicona y no de base sintética. Por eso, no se puede usar en vehículos diseñado para utilizar líquidos de freno con base sintética, como el DOT 3 y el DOT 4. Su punto de ebullición es de 260 ºC. Aunque no absorbe humedad, el DOT 5 sí absorbe una gran cantidad de aire a alturas elevadas. Esto hace que la temperatura aumente considerablemente y el aire no pueda purgarse fácilmente. Por eso, puede dar la sensación de un pedal esponjoso.
Líquido de frenos 5.1
En un sentido estricto, el DOT 5.1 no es una versión mejorada del DOT 5, sino del DOT 4 que tiene una base sintética similar. Pero tiene unos estándares similares al DOT 5. De hecho, también puede conseguirse en el mercado como DOT 4 plus. Además, puede mezclarse con DOT 3 y DOT 4. Su punto de ebullición en seco es de 270 ºC y en húmedo de 180 ºC. Pero su viscosidad es considerablemente menor, de apenas 900 cSt. Pero tiene dos desventajas, al ser higroscópico también absorbe agua. Y al tener una viscosidad baja, es más propenso a fugas en el circuito de frenos.
Diferencias entre los tipos de líquidos de freno
Las diferencias de los tipos de líquidos radican en tres aspectos: su punto de ebullición, su capacidad para absorber humedad y su viscosidad.
El sistema de frenos se somete constantemente a altas temperaturas por la fricción que produce las pastillas con los discos de frenos al disminuir la velocidad. Estas temperaturas se traspasan a todo el sistema de frenos y como resultado el líquido de freno se calienta. El punto de ebullición en seco es la capacidad máxima que el líquido soporta sin hervir, cuando está nuevo, es decir, sin humedad. Los grados suelen pasar los 205 ºC, una temperatura alta para que el líquido no alcance el punto de ebullición, cuando frenamos.
Pero gracias a que los líquidos higroscópicos absorben la humedad, la temperatura máxima de ebullición disminuye progresivamente por la presencia de agua. Este es el valor denominado como punto de ebullición en humedad. El más bajo es el DOT 3 con 140 ºC. Y el DOT 5 no tiene este problema.
¿Para qué sirven los líquidos de freno?
La función de los líquidos es pasar la fuerza del pedal de freno hasta las pastillas de freno para reducir la velocidad del coche. Cuando pisamos el pedal del freno, se comprime un pistón en la pinza de freno. La compresión aumenta la presión en las líneas de freno para que el líquido circule por todo el sistema. La presión lleva el líquido de freno a los rotores y así se activan las pastillas que hacen fricción con los discos para reducir la velocidad.
¿Cada cuántos kilómetros hay que cambiar el líquido de freno?
El líquido de frenos debe reemplazarse con regularidad debido al desgaste producido por la absorción de agua. El fabricante de cada modelo estipula cuál es el tiempo ideal para reemplazar el líquido de freno. Pero los profesionales recomiendan cambiar el líquido de frenos cada dos años o cada 40.000 km.
Precios de cambiar el líquido de freno
Cambiar el líquido de freno no es un mantenimiento costoso. El cambio no lleva más de una hora y un envase de 500 ml tiene un costo de 10€ aproximadamente. Junto con el precio de mano de obra podríamos estar hablando de 50 a 60 euros como media. Sin embargo, los precios pueden cambiar según la ciudad en la cual nos encontremos.
Las ciudades más económicas son Valencia (40,34 euros), Guipúzcoa (41,92 euros), Zaragoza (42,35 euros) y Alicante (44,16 euros). Las tres ciudades más costosas son Badajoz (95,24 euros), Santa Cruz de Tenerife (81,04 euros) y Murcia (78,65 euros). Y estos son los precios de un cambio de líquido de freno en las cinco provincias principales de España:
- Madrid: 68,34 euros.
- Barcelona: 57,61 euros.
- Valencia: 40,34 euros.
- Sevilla: 48,20 euros.
- Zaragoza: 42,35 euros.
¿Cómo saber si necesito cambiar el líquido de frenos?
La mejor forma de saber el estado
del líquido de frenos es buscando la ayuda de los profesionales que realicen
un chequeo rutinario. Ya que cuentan con dispositivos que miden el nivel de
agua a través de una corriente eléctrica y así determinan su estado.
La principal señal de que el líquido de freno está en mal estado es el recorrido o la sensación del pedal de freno. Si sientes el pedal esponjoso o con un recorrido mayor (llega hasta abajo), significa que el líquido se he deteriorado y debes cambiarlo de manera inmediata para evitar accidentes. Las vibraciones o sonidos en el pedal de freno pueden deberse a otros problemas en el sistema de frenos.
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