Cómo cuidar el motor del coche
Cuidar el motor del coche no es muy costoso. De hecho, más que un asunto de dinero es asunto de buenos hábitos en el cuidado del coche. Existen buenas prácticas que podrían hacer que el motor de tu coche funcione en su máximo rendimiento y dure el mayor tiempo posible.
Aceite del motor
Lo más importante para cuidar el motor del coche es el aceite. El aceite del motor es uno de los componentes más importantes y esenciales para su buen funcionamiento. El aceite del motor tiene la función de lubricar cada parte del motor para que este se desenvuelva de mejor manera sin producir desgates en sus piezas y exponer el motor a sobrecalentamientos.
Para cuidar el motor, lo más recomendable es realizar el cambio de aceite antes del kilometraje que tu fabricante ha estipulado. De esta manera, evitas que tu coche conduzca con un aceite viejo y reduces al máximo los desgastes en el motor aumentando su vida útil.
Además, se recomienda revisar constantemente el nivel y el estado del aceite. Esta buena práctica nos podría evitar muchos problemas en el futuro.
¿Qué aceite usar?
En el mercado encontrarás dos tipos de aceites: mineral y sintético. Con respecto a cuál de los dos usar, la verdad es que cada tipo de aceite tiene sus pros y sus contras. Lo mejor es utilizar el aceite recomendado para el fabricante. De esta manera, cuidamos el motor del coche y nos aseguraremos de que esté funcionando con el aceite más adecuado y en óptimas condiciones.
Cambio de aceite
Si quieres cuidar el motor, se recomienda realizar un cambio de aceite por lo menos una vez al año. No obstante, es importante nuevamente revisar las indicaciones de cada fabricante. Esto puede cambiar mucho de modelo en modelo y de fabricante en fabricante. Lee las instrucciones del fabricante y realiza el cambio de aceite antes de alcanzar ese tiempo.
Al realizar el cambio de aceite, también es recomendable cambiar el filtro de aceite. De esta manera, así el motor tendrá un buen rendimiento y funcionamiento.
Esperar un poco antes de acelerar
Existen otros dos hábitos que debemos tomar para cuidar el motor y evitar su desgaste. Lo primero es calentar un poco el motor antes de arrancar. Esperar por lo menos un minuto en ralentí para que el motor logre alcanzar la temperatura adecuada y pueda funcionar.
Los coches más antiguos requerían esto porque algunos necesitaban estar calentados para que las bujías se elevaran. En los coches actuales no es tan esencial como antes. Pero es una buena práctica que podría preservar tu motor por más tiempo.
Además, también es bueno que al arrancar no aceleres demasiado. Acelera poco a poco durante unos minutos. De esta manera, te asegurarás de que el aceite haya llegado a cada parte del motor y este se encuentre bien lubricado.
Asimismo, si el coche está caliente no lo apagues inmediatamente, ya que esto también produce desgastes en el motor.
Conducción eficiente
Esto es lo principal si quieres mantener en buen estado el motor del coche. Los motores tienen un mejor rendimiento cuando conduces de manera constante. La práctica de frenar y acelerar de manera frecuente, como en vías con mucho tráfico, disminuye el rendimiento y la eficiencia del motor. Además, a mediano plazo termina produciendo desgates importantes en el motor. Lo mejor es siempre mantener la misma velocidad en cuanto sea posible.
Cambiar o limpiar piezas del motor
También es importante tener varias piezas del motor al día para optimizar al máximo su rendimiento. Algunas piezas necesitan ser cambiadas, mientras que otras deben limpiarse con cierta regularidad para cuidar el motor.
Correa de distribución
La correa de distribución es fundamental para el buen funcionamiento del coche. No esperes a que la correa de distribución se haya desgatado por completo o que se rompa para cambiarla. Es aconsejable realizar el cambio de la correa cuando el fabricante lo determine. De esta manera, tendrás la seguridad de que el motor está funcionando de manera adecuada.
El problema de que se dañe la correa de distribución por completo es que podría dañar otras piezas del motor como la culata o las válvulas. Lo que conllevaría un mayor gasto en reparaciones.
Filtro del combustible
Todos los coches cuentan con un filtro de combustible que impiden que las partículas y la suciedad del combustible pasen al sistema de inyección. Sin embargo, con el tiempo los filtros suelen obstruirse y pierden su eficiencia. Esto podría producir obstrucciones que disminuyan la eficiencia de consumo. Y, por el contrario, podría provocar que se cuelen ciertas partículas a los inyectores y producir algún daño en ese sistema. Por eso, el mantenimiento de esta pieza es fundamental para cuidar el motor.
Puedes hacer una revisión a los 30.000 km para ver el estado de los filtros y cambiarlos cada 60.000 km. Pero una vez más, deberías consultar el manual del fabricante de tu coche.
Adicionalmente, te recomendamos repostar el combustible regularmente. No dejes que el nivel de combustible descienda al máximo, ya que el filtro de combustible podría terminar obstruyéndose con mayor facilidad. En la parte inferior del coche se van acumulando residuos. Si el nivel de combustible desciende mucho, el coche comenzará a inyectar esos residuos y los filtros se verán afectados.
Bujías
Las bujías son las piezas encargadas de producir las chispas que encienden la combustión y hace que tu coche ande en marcha. Con el tiempo, las bujías suelen dañarse. De hecho, suele ser una de las piezas que deben sustituir con mayor regularidad en el motor. Una de las señales de que tienes alguna bujía en mal estado es que el coche tiene problemas para encender, debido a que la bujía no está produciendo la chispa.
Lo bueno es que las bujías son bastante económicas en comparación a cualquier otra pieza del coche.
Cables
Los cables de las bujías o de otra parte del motor también deben cambiarse cuando están muy deteriorados. Revisa el motor y si ves cables pelados o en mal estado, quizá sea hora de cambiarlos. El desgaste en los cables quizá puede ser uno de los principales causantes de que tu coche no encienda.
Inyectores
Los inyectores también se suelen ser otras de las piezas que se suelen averiar con más regularidad. Esto se debe a que tienen constante frecuente con el combustible y por tanto, se van obstruyendo con el tiempo. En la mayoría de los casos, no es necesario realizar un cambio de inyectores. Con una limpieza de inyectores es más que suficiente para que esta pieza vuelva a funcionar perfectamente. Esta limpieza debe hacerse con la regularidad estipulada por el fabricante, si quieres cuidar el motor del coche.
Si el daño es muy severo, si tendrás que optar por una sustitución.
Prestar atención al cuadro de luces
El cuadro de luces está diseñado para indicarnos que algo anda mal en el motor. Cuando se enciende el Check Engine, es un indicio de que algo está funcionando mal en el motor.
Sin embargo, una gran cantidad de personas tienen la costumbre de no prestarle atención a las luces del tablero. Y al hacer esto, solamente exponen el motor a desgastes mayores. Y las reparaciones terminarían siendo más costosas de lo que realmente eran al principio.
Si se enciende el Check Engine, temperatura del motor, presión de aceite o problemas de batería, lleva tu coche lo más rápido posible al taller para que encuentren la causa del problema, sea reparada y conduzcas de una manera segura.
Mantenimiento del circuito de refrigeración del motor
El líquido refrigerante es muy importante para el buen funcionamiento del coche. Debes prestar atención a este, si quieres mantener en buen estado el motor del coche. Este es el encargado de evitar que el motor de tu coche se sobrecaliente. El líquido refrigerante debe ser checado regularmente para verificar que está funcionando adecuadamente. De lo contrario podría causar daños irreversibles al motor. Varias piezas podrían averiarse o incluso el motor puede llegar a fundirse.